lunes, 7 de marzo de 2011

Domingo de Comida Gratis

DOMINGO DE COMIDA GRATIS

Subió al pulpito nuestra Pastora, Paty… nerviosa si, pero de inmediato hizo antes que nada un recordatorio a los demonios el hecho de que no estaba sola, que no estaba sola y que era por necesidad el estar allí…
Que lo hacía por obediencia y para defender al pueblo de Dios, “para dar de comer a los hambrientos”, pidió apoyo de un hombre de Dios, Don Alfonso Limon.
Su esposo, nuestro Pastor Tony estaba lejos de nuestra ciudad, pero muy cerca de Dios, él también en pie de lucha en medio de la trinchera, en la guerra ganada desde el principio, la guerra de Dios…
Paty, la Pastora,  utilizó el púlpito viejito, no quiso el nuevo, no se sentía bien allí, no quiso el elegante y de cristal, tomó el de madera vieja, el de las mil batallas…
Nos miró a todos y mostró una sobria sonrisa, con su cabeza bajita, muy cerquita de sus hombros y luego tomó la espada más cortante que toda espada de dos filos, esa que puede dividir al ser humano en sus tres partes, el alma, el cuerpo y el espíritu;
Entró de lleno con ella en su mano, así como lo hacían los guerreros del ungido David, como aquel valiente que dicen que de tanto usarla, se le quedó pegada en la mano…
Expresó el hecho de percibir el aire que se movió en el recinto al momento de que todos usaban la biblia para encontrar una charla con Jesús… se escucharon los sonidos del movimiento de  las hojas llenas de tinta bien usada con la palabra de Dios…
Nos habló de ir a una fiesta, de ir todos juntos, de que no faltara nadie… de que Dios nos puso un vino nuevo, un agua inacabable, un rio de agua cristalina, que saciaría nuestra sed…
Dios le dio una palabra, Dios le dio alimento para su pueblo…
Uso el libro de ISAIAS, el hijo de Amoz, el profeta que sabía que contaba con la  seguridad que Dios le daba, de que del reino caído habría de surgir uno nuevo, en el cual reinaría Jesús.

Nuestra Pastora platicó a los amigos de Amistad acerca de:
  • ISA 55:1»¡Vengan a las aguas todos los que tengan sed! ¡Vengan a comprar y a comer los que no tengan dinero! Vengan, compren vino y leche sin pago alguno.

Vino nuevo… leche espiritual, la que nutre los dentros, la que salva, la que asegura, la que nos da paz… de forma gratuita, Dios la comparte, esa es su naturaleza…

La invitación la dirigió a todos los que padecen alguna necesidad, era Jesús mismo hablando… aceptarlo como salvador, y pudimos disfrutar de su alimento…

  • Isa 55:2  ¿Por qué gastan dinero en lo que no es pan, y su salario en lo que no satisface? Escúchenme bien, y comerán lo que es bueno, y se deleitarán con manjares deliciosos.

El pan de Cristo… el iluminado… mencionaba el que busquemos los verdaderos bienes que sacian el alma, y no tanto los materiales.

  • Isa 55:3  Presten atención y vengan a mí, escúchenme y vivirán. Haré con ustedes un pacto eterno, conforme a mi constante amor por David.
  • Isa 55:4  Lo he puesto como testigo para los pueblos, como su jefe supremo.
  • Isa 55:5  Sin duda convocarás a naciones que no conocías, y naciones que no te conocían correrán hacia ti, gracias al SEÑOR tu Dios, el Santo de Israel, que te ha colmado de honor.»
  • Isa 55:6  Busquen al SEÑOR mientras se deje encontrar, llámenlo mientras esté cercano.
  • Isa 55:7  Que abandone el malvado su camino, y el perverso sus pensamientos. Que se vuelva al SEÑOR, a nuestro Dios, que es generoso para perdonar, y de él recibirá misericordia.

Nos invito a dejar pensamientos malvados, como la mentira, como el odio, como el orgullo, el mismo que inicio el gran problema del mundo en que nos tiene el demonio, que trató de usurpar el trono de Dios.


  • Isa 55:8  «Porque mis pensamientos no son los de ustedes, ni sus caminos son los míos —afirma el SEÑOR—.
  • Isa 55:9  Mis caminos y mis pensamientos son más altos que los de ustedes; ¡más altos que los cielos sobre la tierra!

Compartió la grandeza de Dios, del tipo de pensamientos que se expresan en la palabra misma, que son diferentes a los nuestros, el llamado de Dios a seguirlo, el llamado de Dios a llenarnos la despensa para la vida diaria, de crecer en su palabra, de ser el Dios de la bondad, el Dios fiel y sabio.

Más altos que los cielos sobre la tierra, el extremo inmedible, de una distancia infinita para poder compararse… así es nuestro Dios, el mismo que sacó sin olor a fuego del gran horno a Sadrach, Mesach, y Abed-nego.

El Dios que  nos  ofrece sus pensamientos para que los usemos, para que no tratemos a Dios como nuestra medida, sino como una fuente de inagotables nutrientes, inimaginables para el hombre, como la solución a todo problema, solo debemos ir a dónde nos llama, a su palabra, a su pan, a su verdad…

  • Isa 55:10  Así como la lluvia y la nieve descienden del cielo, y no vuelven allá sin regar antes la tierra y hacerla fecundar y germinar para que dé semilla al que siembra y pan al que come,
  • Isa 55:11  así es también la palabra que sale de mi boca: No volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo deseo y cumplirá con mis propósitos.

El ciclo divino de vida, el ciclo de la siembra bendita de Dios, el ciclo de dar y saber que habrá cambio, que habrá consecuencia, no regresará vacía, ¡claro que no!, así lo dijo y lo dijo, así se lo dijo Dios para sus hijos, fuimos pagados por precio, por alto precio…
Nuestra Pastora clamaba… ¡Lo dice Dios!, Lo dice para su pueblo… Lo dice en presente… para vivirlo en el futuro…  no regresará vacía… el pan de Jesús, su mismo cuerpo, su misma sangre le dio el valor, la activó, la puso al servicio de su amado pueblo… todos los que allí estábamos, los de Grupo Amistad…

Escuchando al rey del Amor, escuchando al Dios de las misericordias para siempre, escuchando el que nos mudó el corazón…


  • Isa 55:12  Ustedes saldrán con alegría y serán guiados en paz. A su paso, las montañas y las colinas prorrumpirán en gritos de júbilo y aplaudirán todos los árboles del bosque.

Las paz inefable de Dios, la que no se puede expresar con palabras,  la que solo se puede vivir al dar un abrazo al que nos ofende, la que nos hace amar al que nos odia, la que nos hace  perdonar al que nos humilla…

La misma tierra se da cuenta de sus obras en nuestras vidas cuándo vamos a su despensa por medio de su lectura y de su adoración, cuando bebemos de su leche, cuando comemos del contenido de su abundancia.


  • Isa 55:13  En vez de zarzas, crecerán cipreses; mirtos, en lugar de ortigas. Esto le dará renombre al SEÑOR; será una señal que durará para siempre.»

Para siempre, en su reino sempiterno, para siempre…
Comentó a cerca del rico  atormentado, el que un día disfrutó de la riqueza, se sentía seguro,  el que había sido sordo a la palabra de Dios y a su llamamiento.
La riqueza y la vida en la abundancia habían vuelto ciego al rico, ciego para no ver a Dios, ciego para no ver al pobre, ciego para la otra vida, pero en cambio Lázaro, en su aflicción pone su esperanza en Dios, es admitido en el banquete del reino.
Así nosotros, así nos invitó la Pastora, que pongamos nuestra esperanza en el Dios de la esperanza… la esperanza de llegar a su banquete y disfrutar de vino nuevo!
¿Sabes que es lo que hizo Dios por medio de los profetas? ¿Sabes lo que hizo?
Dios nos dejó depositada su palabra, que quiere amonestarnos, avisarnos, iluminarnos y guiarnos para que no vayamos a dar en el lugar de los tormentos, como le pasó al hombre rico…
Si, eso quiere Dios, ¿eso es malo?, ¡no, claro que no!
Dios no nos hará nada malo…
Solo nos aceptará a su fiesta, a la de las bodas del cordero…
El que no escucha la Sagrada Escritura, tampoco se deja convencer…
Vayamos todos, vayamos con confianza, así como lo transmitió este domingo Paty, nuestra Pastora…
  • ISA 55:1»¡Vengan a las aguas todos los que tengan sed! ¡Vengan a comprar y a comer los que no tengan dinero! Vengan, compren vino y leche sin pago alguno.


“Dejemos que nuestro Dios, el que inició la obra, la termine… nada malo nos pasará… nada malo… es el rey del amor… el rey de la compasión y dueño del pan nuestro de cada día… así como lo dijo al aire nuestra pastora”

P.D. “dicen los científicos que la energía no se destruye nunca, que solo se transforma, así es la energía de la palabra de Dios, nunca se destruye, solo se transforma… en hombres y mujeres que irán a esa agua a saciar para siempre la sed, y de paso obtener  la invitación personal  para entrar a la gran boda..”

Amen…
Marzo 6 del 2011

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